Parto Horizontal
- El útero de la madre puede presionar vasos sanguíneos, la aorta y la vena cava lo que origina la disminución de su ritmo cardíaco, hipotensión y bradicardia; además puede ocasionar alteración en la irrigación de la placenta y con ello afectar la distribución de sangre a la placenta. Esto se aprecia en cambios drásticos en los latidos fetales y sufrimiento fetal si la fase expulsiva se prolonga.
- Las piernas de la mujer al quedar inmóviles no permiten que al momento de pujar los movimientos pélvicos para acomodar al niño y facilitar su expulsión.
- La posición horizontal disminuye los diámetros pélvicos maternos.
- La necesidad de pujar se vuelve mayor debido a que no se cuenta con la fuerza de la gravedad.
- La posición es incómoda.
- la posición horizontal no ayuda a que la cabeza del niño ejerza una presión sostenida lo que puede favorecer los desgarros.
Parto Vertical
- En la posición vertical el útero de la madre no presiona vasos sanguíneos, la aorta ni la vena cava lo que favorece la circulación materna y la irrigación de la placenta por lo que no afecta la cantidad de oxigeno que recibe el feto.
- Las piernas al estar apoyadas se convierten en un punto de apoyo y ayudan al nacimiento.
- Aumenta los diámetros de los canales del parto.
- La posición vertcal favorece el encaje y la progresión del feto.
- La fuerza de gravedad también favorece el proceso de expulsión del feto.
- Las contracciones se vuelven más eficientes durante el trabajo de parto y el periódo expulsivo.
- El tiempo dedicado al trabajo de parto es mas corto.
- Sentimiento de menor dolor (e incluso ausencia), mayor libertad de movimiento y más satisfacción al momento del parto.
- La madre tiene mayor participación en el nacimiento de su hijo.